No hay ninguna regla que diga cómo usar bisutería, pero si hay algunas pautas que puedes seguir para saber qué clase de collar o aretes elegir con cada pinta.
Escoger lo correcto puede ser una muestra de buen estilo además de ser un factor determinante a la hora de realzar tu figura. Y por el contrario, escoger mal es realmente un detractor para tu figura.
Una de las cosas más importantes para tener en mente es que tu joyería, al igual que tu ropa, es más halagadora si es del tamaño apropiado para tu cuerpo. Si eres bajita o pequeña, aléjate de collares largos o aretes que van a disminuir aún más tu altura. Si tienes curvas y eres bajita, no te pongas piezas pequeñitas ni que se vean muy frágiles ya que se van a ver perdidas en tu estructura.
También, al igual que con cada prenda que uses, el ajuste es la clave. Si tienes una cara redonda o un cuello corto y pesado, aléjate de los collares cortos. Un collar con algo de largo, 61 cm o más, puede alejar el ojo de la barbilla y del área del cuello creando una apariencia más delgada. Si quieres más estilo, ponte collares en capas o escoge un collar con múltiples vueltas. Aretes largos también ayudan a adelgazar y alargar esta área, pero no son recomendables para mujeres bajitas. Lo más importante aquí es mantener el largo más que el ancho. Si tienes la figura opuesta; un cuello largo y delgado o si eres baja de estatura, lo mejor es que optes por collares más cortos o collares alrededor de cuello y aretes más pequeños para un look más halagador.
Los collares vienen en una variedad de largos, desde 35 cm que se van enroscando alrededor del cuello hasta cuerdas dramáticas de 114 cm o más. El collar que uses depende no solamente del tipo de cuello que tengas sino también de que ropa vas a usar. Por eso es clave saber cuales son las combinaciones más acertadas.
Un escote abierto o un top strapless pueden ser los más versátiles, pero generalmente se ven mejor con una gargantilla (41 cm), collares “princesa” (43 a 48 cm de largo) o collares “matine” (51 a 61 cm) “matiné” si tu cuello es más largo.
Escoger lo correcto puede ser una muestra de buen estilo además de ser un factor determinante a la hora de realzar tu figura. Y por el contrario, escoger mal es realmente un detractor para tu figura.
Una de las cosas más importantes para tener en mente es que tu joyería, al igual que tu ropa, es más halagadora si es del tamaño apropiado para tu cuerpo. Si eres bajita o pequeña, aléjate de collares largos o aretes que van a disminuir aún más tu altura. Si tienes curvas y eres bajita, no te pongas piezas pequeñitas ni que se vean muy frágiles ya que se van a ver perdidas en tu estructura.
También, al igual que con cada prenda que uses, el ajuste es la clave. Si tienes una cara redonda o un cuello corto y pesado, aléjate de los collares cortos. Un collar con algo de largo, 61 cm o más, puede alejar el ojo de la barbilla y del área del cuello creando una apariencia más delgada. Si quieres más estilo, ponte collares en capas o escoge un collar con múltiples vueltas. Aretes largos también ayudan a adelgazar y alargar esta área, pero no son recomendables para mujeres bajitas. Lo más importante aquí es mantener el largo más que el ancho. Si tienes la figura opuesta; un cuello largo y delgado o si eres baja de estatura, lo mejor es que optes por collares más cortos o collares alrededor de cuello y aretes más pequeños para un look más halagador.
Los collares vienen en una variedad de largos, desde 35 cm que se van enroscando alrededor del cuello hasta cuerdas dramáticas de 114 cm o más. El collar que uses depende no solamente del tipo de cuello que tengas sino también de que ropa vas a usar. Por eso es clave saber cuales son las combinaciones más acertadas.
Un escote abierto o un top strapless pueden ser los más versátiles, pero generalmente se ven mejor con una gargantilla (41 cm), collares “princesa” (43 a 48 cm de largo) o collares “matine” (51 a 61 cm) “matiné” si tu cuello es más largo.

Una gargantilla tipo babero, que llene “el espacio” es el look más dramático. Una pinta sencilla de noche hasta una camiseta básica blanca, todo puede salir si no lo combinas con estampados u otra joya; sería demasiado. Si prefieres ponerte aretes largos tipo araña, para realzar esta clase de pinta, omite el collar. Recuerda que muchas veces menos es mas, así que el uso de grandes y vistosos collares con aretes no funciona. Lo mismo sucede si usas varios brasaletes con anillos.

Si te vas a poner una camisa abotonada hasta abajo, o una camiseta sencilla, un collar de 40 a 46 cm con un pendiente o dije es la manera más halagadora de complementar una pinta para todos los días. También puedes usar un collar más largo (51 a 61 cm) de cuentas sencillas o una cadena poniéndotela debajo del cuello. El más largo, “matiné” u “opera” (71 a 86 cm) puede ser un acento adelgazador porque atrae al ojo hacia una línea vertical sobre el cuerpo.

Si quieres darle un toque a tu estilo para una ocasión especial o para el trabajo, ponte un collar en capas o uno multi-hilos con una gran cantidad de piedras, debajo de la blusa, con el cuello abierto o subido en la parte de atrás.

Si te vas a poner un suéter cuello alto, no te pongas collares cortos. Este cuello requiere hilos de por lo menos 61 cm. Lo mejor es tratar con un par de artes más pequeños, que no compitan con toda la tela alrededor de tu cuello. A esto súmale algunas pulseras en tus muñecas.
Cuando te vayas a poner una túnica, prueba combinarla con reatas. La mayoría vienen de 91 a 122 cm pero se pueden envolver alrededor varias veces dejando unos hilos más largos que otros o anudándolos en la parte de abajo. Para darle un toque diferente, arregla la reata de forma tal que quede un solo hilo colgando del centro, como una cola. Una cadena larga con un pendiente grande es otro accesorio divertido para una túnica sencilla.
Cuando te vayas a poner una túnica, prueba combinarla con reatas. La mayoría vienen de 91 a 122 cm pero se pueden envolver alrededor varias veces dejando unos hilos más largos que otros o anudándolos en la parte de abajo. Para darle un toque diferente, arregla la reata de forma tal que quede un solo hilo colgando del centro, como una cola. Una cadena larga con un pendiente grande es otro accesorio divertido para una túnica sencilla.
Una última sugerencia, no te preocupes en usar todas las piezas plateadas o todas doradas. Esa regla es vieja. Para un look moderno, está bien mezclar los metales. Experimenta con las piezas que ya tienes y decide que se te ve mejor. Y recuerda que cuando encuentras un estilo que te hace ver fantástica debes seguirlo y reestructurarlo. Te ves como te sientes, esa es la regla de oro.